El radón es un gas noble radiactivo, incoloro, inoloro e insípido. Se origina a partir de la desintegración radiactiva del uranio y el torio, que se encuentran de forma natural en el suelo, rocas y agua. Este gas puede migrar a través del suelo y entrar en los edificios a través de grietas en los cimientos, juntas de construcción, huecos alrededor de tuberías y otros orificios.
Como gas noble, el radón es químicamente inerte y no reacciona fácilmente con otras sustancias. Es uno de los gases más densos, es casi 7,5 veces más pesado que el aire.
Este gas es peligroso principalmente por su radiactividad. Al inhalarse, las partículas alfa emitidas por el radón y sus productos de desintegración pueden dañar las células del revestimiento de los pulmones, aumentando el riesgo de cáncer de pulmón. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el radón es la segunda causa principal de cáncer de pulmón después del tabaco.
Las concentraciones de radón pueden variar significativamente según la geología del área. Las zonas más propensas a la aparición del gas son aquellas con suelos de granito, esquistos y/o arenas y gravas en España concretamente, serian las zonas de Galicia, norte de la Comunidad de Madrid, norte de Extremadura y Pirineos.
Según el Real Decreto 1029/2022, los titulares de las actividades laborales que se desarrollen en los lugares de trabajo con posible exposición a radón deberán estimar el promedio anual de concentración en aire en todas las zonas en las que los trabajadores deban permanecer o a las que puedan acceder por razón de su trabajo, excluidas las zonas al aire libre. Deben realizarse mediciones en:
a) lugares de trabajo subterráneos, tales como obras, túneles, minas o cuevas.
b) lugares donde se procese, manipule o aproveche agua de origen subterráneo, tales como actividades termales y balnearios.
c) todos los lugares de trabajo situados en planta bajo rasante o planta baja de los términos municipales declarados como zona de riesgo por el Consejo de Seguridad Nuclear.
Existen kits de prueba asequibles disponibles para la medición de radón. Si se detectan niveles elevados, se deben tomar medidas para reducir la concentración, como mejorar la ventilación y sellar grietas en los cimientos y paredes.
Si desea obtener más información sobre si se encuentra en una zona de riesgo elevado puede consultarlo mediante el siguiente enlace.